jueves, 5 de febrero de 2009

Hace tiempo que no escribo nada, y es que eso es lo que tiene el no parar quieta ni un segundito así. Las cosas se podrían ver desde una óptica optimista, pero la verdad es que hoy no me apetece. Prefiero hablar de tontunas, que es mejor y más práctico para la humanidad en general. Para empezar, me he dado cuenta de que vivo, como casi todo el mundo debe suponer, entre dos mundos. Madrid y Toledo son dos mundos opuestos en muchas cosas. Pero no, no se engañen, no voy a contarles a estas horas nada de las diferencias entre una capital nacional y otra de provincias, entre mentalidades o costumbres o cosas así. Como siempre, el barómetro que define y cala en lo más profundo de su ser a una sociedad o grupo social es, ni más ni menos que uno y sólo uno: LA TELEVISIÓN REGIONAL.



Sí, amigos, así, como lo oyen. Encender la tele es para mí, en mi situación, una experiencia chungamente atribulante, por la cantidad de sensaciones que llegan a mi maltrecha mente juvenil con sólo apretar uno u otro botón. También se ha hablado mucho del tema de las dos Españas, y de la separación de las facciones políticas con una serie de aburridos estudios sociológicos que no le interesan más bien a nadie, o de encuestas que nadie ha debido de contestar jamás. No señores, el baremo de las cosas lo mide, indudablemente, este pequeño factor que ahora me dispongo matizar.



En primer lugar, la televisión madrileña se pasa el día con programas informativos referentes a política y economía. Es cierto, este tipo de programas copan la mayor parte de su horario. En Castilla- La Mancha, por contra, desde bien temprano tenemos los programas de cocina, los toros y el entretenimiento para mayores de 200 años más o menos. De hecho, ahora que ya empieza la temporada, los aficionados a la fiesta nacional saben perfectamente qué canal deben sintonizar ¡y mejor que el Digital Plus! Fiesta a todas horas desde que se levantan hasta las once de la noche, comentadas por la torera Cristina Sánchez y un señor con la misma voz de todos los comentaristas taurinos del país y parte de Portugal (que seguro que también ven Castilla-La Mancha Televisión).

Otro ejemplo por el que mi cadena autóctona mola mil quilos más que la otra. En Nochevieja, muchas cadenas desean ser las más seguidas, las que más se lo curran etc. Pero otras, más modestas, prefieren bajar su presupuesto, pero sabiendo que no va a verlas demasiada gente. Organizan lo que buenamente pueden y punto. ¡MAL! Deben hacer como nuestros amigos castellano-manchegos ¿Para qué voy a romperme los cuernos y gastarme el dinero cuando hice una gala preciosa de bonita hace tres años? ¡Eso es economía pura y dura! ¡Que aprendan nuestros políticos! ¿Qué más da que justo al dar las campanadas y volver al plató los presentadores prorrumpieran en un vergonzoso "Feliz 2006!!!!"? ¿Le importó a la gente? Es más ¿Lo vio alguien? Por lo menos en esta nuestra televisión conocemos nuestras limitaciones y las asumimos con gracia y un poquito de poca vergüenza, pero bueno.

Sigamos con un par de ejemplos más: Telemadrid intentó, con más o menos fortuna, ofrecer su propio Operación Triunfo, y lo hizo con un presentador del tallazo de David Civera y un jurado más o menos, los profesores no estaban del todo mal, y los cantantes, hacían lo que podían y parecían pasárselo bien. De la única edición hasta la fecha de semejante bazofia salió un concursante, que deseaba cantar pop a toda costa. Hasta aquel día iluminador en que, como Saulo cuando fue arrojado de su caballo, a este chico se le cayó la venda de los ojos: Le habían mandado cantar una copla. Pues la cosa es que el chiquillo lo hizo muy requetebién, y a pesar de eso no ganó ni medio eurillo para chuches, el pobre. NO pasa nada, el Destino estaba de su lado. Hace unos pocos meses comenzó el casting de una nueva invención castellano-manchega, que se adapta perfectamente a las preferencias del público ¡Un Operación Triunfo de la copla! El engendro se llama A tu vera y está presentado nada más y nada menos que por Vicky Martín Berrocal y sus operaciones de aumento de labios. La verdad es que el jurado, fuera de coña, suele contar con invitados de excepción, como la sin par Diana Navarro o Gala, la hija de Antonio Flores. Pues eso, que nuestro intrépido muchacho está forjando una nueva carrera tras haber descubierto su auténtica vocación. Y así, ovacionado por las miles de amas de casa que pueblan su comunidad autónoma, el joven se dedica, entre vítore y vítore, a despedazar temazos tan petones como La Zarzamora o La bien pagá ¡Ole sus cojones!

Y ya otros ejemplos más breves y que también se basan en el copieteo universal de ideas: La norma básica en Castilla-La Mancha Televisión es recoger lo que Telemadrid va emitiendo una semana antes o desués para ofrecerlo a su audiencia. Así, no tengo problemas en perderme grandes películas de los años catapún, o la encomiable serie de Rex. Un policía diferente, puesto que se van repitiendo sistemáticamente, incluso el mismo día, en distinta franja horaria. ¿Que Telemadrid hace "cine sin cortes"? Nosotros hacemos "cine sin interrupciones". ¿Que los de Madrid tienen a sus Madrileños por el mundo? Nosotros tenemos a los Cajtellano- Manchegos por el mundo. ¿Que ellos ponen Cifras y letras con el soso de Paco Lobeiro, la señora matemática y el hombre que parece que va borracho a trabajar? Pues nosostros, también, pero a otra hora, que si no, la gente se despista. ¿Que ellos tienen Madrid Directo con sus reporteros buenrrollistas? Nosotros cojemos Castilla-La Mancha en vivo y les plantamos las recetas de cocina con señoras de pueblecitos de más de quinientos años (edad válida para cualquiera de las tres).

Y así es, amigos. ¿Entendéis ahora por qué mi comunidad es superior a las demás? Dejáos ya de mazapán, turbas, pinares, ríos, ciudades emblemáticas y demás gaitas, y trucad lo más pronto posible vuestros receptores para no perderos ni un detalle. O si no, ¿qué gala de Nochevieja repetirán en 2012?