tag:blogger.com,1999:blog-5570498008619031177.post7741033879142334899..comments2010-07-06T05:40:15.912-07:00Comments on Las tribulaciones de Frida: Traditiones toletanas: Filí nabidáCavaBajahttp://www.blogger.com/profile/08653923691554269968noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-5570498008619031177.post-18542639989000648412008-12-27T18:21:00.000-08:002008-12-27T18:21:00.000-08:00Jejeje. El tema de las reuniones sociales no está ...Jejeje. El tema de las reuniones sociales no está mal, no se me malinterprete, lo malo son esas reuniones en las que la gente se comporta como las petardas del artículo. Ese rollo, que además tengo muy presente hoy después de haber visto "Lo que el viento se llevó" es el que no me acaba de molar. El resto, y más si es hablando de frikadas, bienvenido sea. Seguro que dentro de poco me tocará hablar de la nochevieja, en la que se repiten tradiciones sospechosamente parecidas. <BR/><BR/>Por cierto, en mi casa no asamos nada, pero la sopa de pescado made in abuelita está para chuparse los dedos, y este año tenemos un añadido, y es que uno de mis hermanos nos amenizará (es decir "nos destrozará psicológicamente") con una "Arietta" de ópera que se encarga de destripar todos los días, mientras los demás lo sufrimos, y que, encima, nunca se atreve a cantar porque "no está preparado". ¡Es que no se ha dado cuenta de que nosostros tampoco!CavaBajahttps://www.blogger.com/profile/08653923691554269968noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5570498008619031177.post-85359967689126364442008-12-25T04:56:00.000-08:002008-12-25T04:56:00.000-08:00En realidad, todo puede convertirse en reunión soc...En realidad, todo puede convertirse en reunión social si no se tiene el debido cuidado. Recuerdo una temible anécdota de cuándo, en uno de los primeros velatorios a los que fui, a los cinco minutos de llegar, ya estábamos tres peligrosos réprobos, a los cuáles, por caridad, no nombraré, contándonos chistes y hablando de frikadas.<BR/><BR/>Pero en fin, hablábamos de tradiciones navideñas. A mi madre le gusta asar cosas por Navidad, como es tradición en Brasil; en consecuencia, mientras todas sus cuñadas llegan con los típicos langostinos al vapor y pastel de pescado mi madre se saca de Dios sabe donde un capón asado de unos seis kilos de peso (a su favor he de decir que los invitados suelen tomar el capón al asalto, sin tomar rehenes ni dejar pistas.)<BR/><BR/>Éste año no vimos el mensaje del Carlangas: había demasiada hambre. Total, para lo que dice. Luego de comer como gorrinos, toca velada artística por parte de los jóvenes de la casa (sí, hija mía) que suelo salvar gracias a mi capacidad de memorizar sketches completos de Les Luthiers. Tras una ronda de villancicos guarros (Hacia el Portal de Belén/iban juntas tres doncellas/Pasaron tres pastorcillos/fueron putas todas ellas) cada uno a su casa y Santa Claus a la de nadie.<BR/><BR/>En fin, muy divertido.CardinalXiminezhttps://www.blogger.com/profile/00251760941235995545noreply@blogger.com